La reunión tuvo la participación de instituciones públicas y privadas que trabajan con los pueblos indígenas, a fin de que presenten el balance y proyecciones de sus acciones. Eco Redd propuso seguir consolidando el sistema de veedurías indígenas, mediante el fortalecimiento de capacidades, desarrollo de documentos de gestión y otras herramientas que ayuden a prevenir y combatir delitos ambientales de una forma organizada en zonas estratégicas.
La coyuntura actual ha complicado el proceso porque aumentaron los escenarios de riesgos en la salud de los pueblos indígenas, se incrementaron de las actividades ilícitas en los territorios indígenas post pandemia, y es por este motivo que urge actuar, implementar estrategias y acciones viables en salvaguarda de la vida de los pueblos indígenas, sus economías y la conservación de la biodiversidad en todas sus expresiones.
Pese a los esfuerzos de institucionales del estado, los pueblos indígenas, las entidades de cooperación, demás actores de la sociedad civil y sector privado, las prácticas ilícitas siguen poniendo en riesgo los territorios indígenas, bosques y derechos de las poblaciones.
La ORAU, hace más de 10 años tiene como gran labor implementar esfuerzos conjuntos, para mitigar esta problemática y luchar por la defensa de los derechos colectivo, territorio, la biodiversidad, libre determinación, la educación intercultural bilingüe, así como la salud intercultural.
Durante la exposición de Eco Redd, se recalcó la importancia de la sostenibilidad de las veedurías y seguir trabajando en conjunto para elaborar e implementar proyectos, participar en espacios de incidencia con una relación de confianza y reciprocidad para contribuir con la gestión de los territorios, sostenibilidad de los bosques comunitarios, empoderamiento de capacidades, emprendimientos comunitarios, iniciativas para fortalecer la salud indígena y la biodiversidad y el fortalecimiento organizacional para mejorar la gobernanza.